Cuanto más agitado es nuestro día a día, mayor importancia reviste concederle a nuestro cuerpo pausas con regularidad. Desde el placer de una taza de té, la sesión diaria de yoga hasta un largo paseo: existen muchas posibilidades de escapar de la rutina por unos momentos. En primavera es incluso más fácil: cuanto más verde hay a nuestro alrededor, más ganas tenemos de salir afuera.
Aquí te mostramos qué puedes hacer para conectar de nuevo con la naturaleza y reencontrarte de esta manera con tu yo interior.
Estar en contacto con la naturaleza tiene efectos positivos en nuestra salud en general: físicos, mentales y espirituales.
Pasar tiempo en la naturaleza
Adaptarse al ritmo de la naturaleza reconforta el alma y nos permite sentirnos vivos. Nos otorga la sensación de estar conectados y formar parte de un todo superior. Así, nos permite adoptar una nueva perspectiva sobre nuestro lugar en el mundo.
Aquí te presentamos formas sencillas de aprovechar el tiempo al aire libre para que te sientas más cerca de la naturaleza y de ti misma.
Para conectar con la naturaleza, por lo general es suficiente dejar el coche en casa e ir a pie. Y si ya caminas mucho de normal, ¿qué te parece si alargas un poco tus paseos y vas al bosque más cercano?
Los baños de bosque son una práctica japonesa que tiene efectos positivos en nuestro bienestar general y nuestra salud mental, además de aumentar la sensación de felicidad y fomentar la creatividad. Esta práctica consiste principalmente en experimentar en vez de pensar. Sé consciente de las diferentes sensaciones que despierta en ti el bosque y concéntrate por completo en ellas. Puede que oigas cómo el viento agita las hojas, distintos pájaros cantando y el crujido de las hojas bajo tus pies. ¿Percibes el olor a nuez de la corteza de los árboles y el de las distintas hierbas? ¿Y ves cómo el sol brilla a través del dosel arbóreo y cómo relucen los distintos tonos de verde a tu alrededor?
Sé consciente del preciso instante en el que te encuentras y percibe con todos tus sentidos lo que te rodea. Para ello, puedes apagar tu teléfono móvil y centrarte en tu respiración para mantener la concentración.
Siempre que sea posible, queda con otras personas en el exterior. En vez de ir con tus amigos o amigas a una cafetería o un restaurante repleto de gente, organiza un pícnic o llévate una infusión en el termo para poder pasear en el parque. De esta manera, podréis conversar mientras reponéis vuestras reservas de vitamina D.
Sin las distracciones de la vida cotidiana, nos resulta mucho más fácil desconectar cuando meditamos al aire libre. Por este motivo, no es de extrañar que muchos cursos y retiros de meditación tengan lugar en la montaña o en el bosque.
Encuentra un rincón tranquilo en el que te sientas segura y protegida, por ejemplo, en tu propio jardín o en un parque de tu ciudad, y practica tu rutina para tomar una mayor consciencia. Tómate algunos momentos para vivir por completo en el presente.
No hay mejor manera de entrar en contacto con la naturaleza que ir descalza. Ya sea sobre la suave hierba como en una playa de arena, nota la textura del suelo bajo las plantas de tus pies y percibe cómo estás conectada a la tierra que tienes debajo.
Entrar en contacto con la tierra literalmente es una buena manera de mantener el equilibrio interior. También puedes tumbarte en el suelo, sin colocar nada debajo, y observar el amplio cielo para entrar en contacto con la tierra.
¿Qué te gusta hacer en primavera para reencontrarte con la naturaleza y con tu yo interior de forma consciente? ¿Y para entrar en contacto con la tierra? Esperamos que nuestros consejos te hayan inspirado para tomarte un descanso al aire libre.
Si todavía tienes ganas de acompañarnos en un viaje a través de nuestros pensamientos, échale un vistazo a nuestra entrada «Encuentra las vacaciones en ti y para ti».