¿A ti también te ha ocurrido? Te vuelven a faltar horas al día para cumplir tu lista de tareas y te resulta difícil calmarte, incluso por la noche. Aunque parezca que el estrés forma parte del mundo frenético en el que vivimos, no deberías aceptarlo sin más.
La buena noticia es que puedes frenar el estrés en cuestión de pocos minutos con ayuda de recursos sencillos, tanto si estás en el metro, en la caja del supermercado como en la cola de la oficina de correos. Lo único que necesitas es tu propia respiración.
Malestar, un torrente de pensamientos, temor: muchas personas conocen la sensación de perder el control. Si tienen que pedirle consejo a su profesor o profesora de yoga, se hacen a la idea de que necesitarán ejercicios de meditación durante horas, complicadas lecciones para controlar los pensamientos y cajas repletas de manuales.
Sin embargo, con frecuencia se sorprenden al recibir una respuesta tan simple: «Concéntrate en tu respiración». Lo que en un principio puede sonar trivial tiene un impacto sorprendente en nuestro bienestar general.
Para poder «concentrarte en tu respiración», debes ser consciente de cada inhalación y exhalación. ¿Cuándo comienza y cuándo termina cada respiración? ¿En qué parte del cuerpo la notas con mayor claridad? ¿En la nariz? ¿En la garganta? ¿O en el abdomen?
Esto conlleva un beneficio secundario: cuando tenemos la impresión de que no podemos detener nuestros pensamientos ni sensaciones, podemos alejarnos de la idea de control y desviar nuestra atención hacia el momento presente.
In the present moment, life is available
Para controlar el estrés en tu vida diaria, existen distintos ejercicios de respiración. A continuación te presentamos dos ejercicios de respiración que pueden ayudarte a superar tu día a día de forma relajada y consciente.
El objetivo principal de los ejercicios es ralentizar tu respiración. En reposo, la frecuencia respiratoria de los hombres es de 16 a 18 respiraciones por minuto, mientras que en el caso de las mujeres es de 18 a 20. Si la frecuencia respiratoria se ralentiza hasta alcanzar de 4 a 6 respiraciones, nuestro ritmo cardíaco (y, con él, nuestros pensamientos) también se ralentiza y se vuelve relajado.
Para el primer ejercicio, tienes que dividir tus respiraciones en cuatro largos tramos de la misma duración. Cuenta hasta cuatro al inhalar y vuelve a contar hasta cuatro mientras retienes el aire. Exhala contando hasta cuatro y cuenta de nuevo hasta cuatro mientras mantienes el aire.
Este ejercicio desviará tu atención de pensamientos y sensaciones negativas para reconducirla a tu respiración. De esta manera, no solo se relajará tu mente, sino tu cuerpo entero.
Seguramente ya hayas oído que debes respirar por la nariz, en vez de por la boca. Pero ¿sabías que también es importante por qué fosa nasal respiras? ¿No te lo crees? Puedes probarlo tú mismo: la próxima vez que sufras estrés, intenta respirar por la fosa nasal izquierda. Para hacerlo, puedes taparte la fosa nasal derecha. ¿Notas cómo tu cuerpo y tus pensamientos se relajan?
Respirar a través de la fosa nasal izquierda relaja, mientras que respirar por la fosa nasal derecha tiene un efecto activador. Esto tiene que ver con la conexión entre la nariz y el cerebro: ambas fosas nasales están conectadas con el área del cerebro del lado opuesto. Así, la fosa nasal izquierda está conectada con el sistema nervioso parasimpático, que disminuye la temperatura corporal y la presión sanguínea, así como el miedo. De esta manera, tu cuerpo se relaja.
Nuestra respiración es un proceso vital constante en el que podemos concentrarnos en cualquier momento y lugar para calmarnos. En fases de nuestra vida especialmente estresantes e intensas, puede ayudarnos a no perder el equilibrio interior. Los ejercicios de respiración específicos pueden serte de gran ayuda.
Si quieres hacer algo más para sentirte bien, acompaña el ejercicio de respiración con un ejercicio de yoga (Ejercicio de yoga para una respiración consciente) adecuado o disfruta de una taza de nuestra infusión YOGI TEA® Respiración. El efecto estimulante del eucalipto y el intenso aroma del tomillo refrescarán y relajarán tu cuerpo y tus pensamientos como una inhalación profunda.