El Té Matcha es el redescubrimiento más excitante del mundo del té del siglo XXI. Hemos recopilado tres datos sobre el matcha dignos de ser conocidos.
Como bebida de moda el Matcha Latte, como ingrediente para recetas creativas y sanas, en productos cosméticos o como complemento beneficioso para una alimentación equilibrada - el Té Matcha es el redescubrimiento más excitante del mundo del té del siglo XXI.
Matcha significa "té molido" y es una de las clases de té más nobles. So obtiene que las tiernas puntas de las hojas de la planta del té verde Tencha, que tras ser cosechada se trata cuidadosamente con vapor de agua, se seca y se procesa en molinos de granito hasta obtener un polvo muy fino.
Hemos recopilado tres datos sobre el matcha dignos de ser conocidos.
El matcha no solo necesita una técnica de elaboración especial, sino también condiciones especiales para poder crecer. Además de suficiente agua pura y tierra fértil el té matcha necesita sobre todo una cosa: sombra. Los arbustos de té son protegidos antes de la cosecha (aprox. 6 a 8 semanas) con redes o esteras de bambú y continúan su crecimiento "a la sombra". Así se evita la radiación solar directa, lo que fomenta que se enriquezca con determinados componentes, tales como la teína, la clorofila o el aminoácido teanina. Así también se influye en el sabor, especialmente suave, y en el fascinante color verde esmeralda. Cuanto más brillante sea el color, más fresco es el te´.
¿Sabíais que el matcha proviene de China? Allí los monjes Chan ya molían las hojas de té hasta obtener un polvo fino para uso medicinal a partir del siglo VI. Según cuenta la leyenda el influyente abad japonés Myoan Eisai conoció el Budismo Zen y la tradición de beber matcha, que llevó a su país, en torno al 1190 después de Cristo en un viaje de estudios por China.
Mientras en China la costumbre de beber matcha se fue perdiendo, en Japón era cada vez más popular y se difundió con rapidez entre los monjes. Los monjes estaban convencidos de los efectos positivos sobre el bienestar y usaban el té para mejorar sus largas meditaciones. Por su efecto estimulante los monjes budistas utilizaban el matcha para abrir su espíritu. Además podían mantener el estado meditativo durante más tiempo y seguir concentrados.
Más tarde el matcha pasó a ser uno de los componentes más importantes de la todavía popular ceremonia del té.
En el té no fermentado, como el matcha, los taninos y los flavonoides son muy importantes y surten un efecto positivo en el contenido natural de cafeína: al contrario que en el té negro o en el café, la cafeína del matcha está unida a los taninos y se distribuye en el organismo lenta y suavemente. Así, el efecto reconfortante se mantiene durante más tiempo.
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¡Esperamos que lo disfrutéis!